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viernes, 8 de marzo de 2019

8M Mujeres


Mi homenaje y respeto a todas las mujeres que a lo largo de la historia trabajaron hasta dejar su salud, su dignidad, su vida a cambio de nada. Privadas de los más elementales y justos derechos sociales y familiares, y del más duro sistema patriarcal y machista. Mujeres heróicas que en silencio levantaron pueblos paisajes, y lucharon por un futuro esperanzador para todas las que veníamos detràs.
Hoy seguimos en la lucha y seguiremos reivindicando la igualdad social con los hombres, a su lado y nunca enfrente. Solo exigimos el 50% de todo lo que nos fué dado a mujeres y hombres por igual. Al mismo trabajo- mismo salario, misma valía cultural y preparaciòn- acceso a mismos cargos, libertad de decidir nuestra maternidad, pedimos pactos de estado urgente que endurezcan las leyes en la violencia machista y asesina, y a los cerdos violadores, contra la trata y la prostituciòn, persecución firme a los pederastas y contra la explotaciòn infantil.
Cerco a los paises que practican la ablacciòn a las niñas y persecuciòn a los viejos cerdos que se casan con niñas de 10 y las asesinan.
El 8 de Marzo las mujeres no celebramos nada, las mujeres reivindicamos, hoy recordamos a las que dejaron su vida en la lucha, en las guerras, fusiladas por defender la libertad y los derechos, las que sacaban a la familia matadas a trabajar en campos y fábricas y después cargaban con la casa los muchos hijos y muchas veces con los maridos que venian de las tabernas y las violaban y agredian.
Por las que caminan por África y Amèrica latina , lapidadas, quemadas, violadas y asesinadas por asquerosos y cobardes machistas. Ayudas de los paises desarrollados con microcréditos a los paises menos favorecidos.
Por las familias desahuciadas mientras se permiten los fondos buitres, ayudas sociales y proteçiòn pars las mujeres maltratradas, residencias gratuitas y dignas para las personas sin ingresos, los mayores solos.
 Por todas las que calladamente hacen cada dia de éste planeta un lugar más habitable. A todas ellas GRACIAS.

POR TODAS LAS QUE SE FUERON, LAS QUE ESTAMOS Y LAS QUE VENDRAN....

Todas unidas en la lucha.
NI UN PASO ATRAS. 
ABRAZOS COMPAÑERAS.

Encontrado en Facebook desconozco su autor. 

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miércoles, 20 de febrero de 2019

Los secretos de grandes mujeres


El viaje de las mujeres
Elena García Quevedo



Los secretos de grandes mujeres que fueron extraordinarias guías y líderes, herederas de la sabiduría milenaria femenina

Sinopsis de El viaje de las mujeres:

La autora buscó los secretos que guardan mujeres reconocidas por su sabiduría en zonas de raíz matrifocal, que les hace sentirse cada vez mejor, vivir más años y ser cada vez más poderosas. El periplo le llevó por los hogares de mujeres reconocidas por su poder y alegría que eran –son– guías para su gente: antiguas kumaris en Nepal, viudas en India, campesinas en Turquía, indígenas líderes en Colombia, herederas de los saberes ancestrales en la Península Ibérica, matriarcas en Egipto o tejedoras de los hilos del alma o chamanas indias en Estados Unidos; Al final del viaje encontró a las ancianas herederas de los saberes milenarios femeninos que hoy recorren pueblos y países para recordar a las mujeres –y cada vez más a los hombres– donde reside su propio poder y como rescatarlo; como convertirse en oro a medida que envejecen y despertar entre todas el femenino global para enfrentar los grandes retos actuales de la humanidad. Dicen que el despertar femenino se trata del tránsito que va de la cabeza al corazón y esa es el telón de fondo de este viaje.



“El mundo se salvará gracias a las mujeres de Occidente”, argumentó el propio Dalái Lama

¿Cuál es el secreto de las mujeres? ¿Por qué unas mujeres se hacen más poderosas a medida que envejecen y otras no? ¿Cuál es el motivo por el que algunos líderes internacionales dicen que el futuro de la humanidad depende de que las mujeres alcancen masivamente los puestos de poder? ¿Por qué el planeta necesita que las mujeres tomen su poder?

Para responder a estas preguntas, El viaje de las mujeres explora el cuerpo femenino, la psique, las emociones, los hábitos, mitos y los secretos de comunidades reconocidas por el poder de sus mujeres a través de un apasionante viaje sensorial.

El libro, que se basa en el periplo autobiográfico de la autora por seis países a través de la memoria femenina, propone y analiza un patrón común con claves de vida que las ancianas más poderosas siguen en sociedades de gran longevidad.

«El viaje de las mujeres es el modelo visual que presento como resumen de parte de las claves y herramientas de vida de la sabiduría ancestral femenina. Se trata de un tipo de guía en la que se aprecia la concepción circular de cada etapa de la vida y el proceso transformador y evolutivo, de cambio físico y psicológico rotundo, que ocurre entre etapa y etapa.

Los momentos de intersección de los círculos corresponden a esos momentos cuando suceden los grandes cambios como adolescencia, maternidad o menopausia, parten de cambios hormonales que agitan y que suelen estar acompañados por crisis que llevan a nuevos replanteamientos vitales clave y a veces se interpretan como depresión, pero cuyo sentido es preparar tanto el cuerpo como la mente para la siguiente etapa. La clave del modelo es poder ver las distintas fases como parte del proceso evolutivo.»

EGIPTO: el poder del corazón

Para las mujeres nubias el olfato tiene que ver con la magia; la nariz va derecha a las
emociones y estas directas al alma. Ellas saben, tanto como los grandes neurocientíficos que ahora las estudian, que las emociones son como notas capaces de transformar la música de la mente.

Por algo las mujeres nubias aún celebran una fiesta en honor a Isis y la mayoría
todavía cree que es gracias a sus lágrimas por lo que crece el agua del río y su propia fortaleza. Por algo las mujeres sabias en esta zona del mundo median con las emociones, los alimentos y los aromas entre la humanidad y las aguas.

TURQUÍA: el poder de la libertad
En el museo de Éfeso las diosas enterradas durante miles de años tienen claves para mostrar a las mujeres las emociones cambiantes. Nuestros ciclos menstruales cada veintiocho días transforman nuestro cuerpo y nuestra mente, como la luna. Toda mujer, si se observa, se descubre explosiva con la menstruación, energética con la ovulación, introspectiva en la premenstruación.

COLOMBIA: la fuerza de la Madre Tierra

Los indígenas de la sierra sobreviven pese a la colonización, a la guerra de los más de cincuenta años que aún se libra en sus bosques y a la llamada de la cultura occidental. Hoy todo el país y parte del mundo los reconocen como sabios y poderosos estrategas. Me consta que sus mujeres lo son... Para los pueblos indígenas de la sierra, las mujeres simbolizan el principio y el final de la vida. Creen que la cultura ancestral se mantiene viva gracias a sus mujeres. De ellas depende formar a las nuevas generaciones. Solo si sus mujeres se valoran, su cultura sigue adelante.


LA INDIA Y NEPAL: los colores del Ganges. El rojo de las mujeres
Los colores tienen el poder de devolvernos la alegría, quizá porque son los distintos reflejos de los rayos del sol, como las diosas que adoran aquí son las distintas formas de lo femenino.


CELTIBERIA: el don de nutrirse
Con las semillas, ella enseña a nutrir el cuerpo, pero ante todo utiliza los secretos que habitan en el corazón para alimentar las emociones, que son las que, según la neurociencia ahora demuestra, son la guía del equilibrio.

«"El mundo se salvará gracias a las mujeres de Occidente",
argumentó el propio Dalái Lama.

"Las mujeres tienen que tomar el poder; solo ellas pueden cambiar algo",
me ha dicho Federico Mayor Zaragoza.

"El mundo solo podrá salvarse cuando las mujeres asuman su manejo",
dijo Gabriel García Márquez.

Fuente: https://www.periodistadigital.com/travellers/ocio-y-cultura/2019/01/29/el-viaje-de-las-mujeres-de-elena-garcia-quevedo-turismo-libros.shtml

jueves, 14 de enero de 2016

SUFRAGISTAS: LA FUERZA DE LA MITAD



"SUFRAGISTAS", PELÍCULA DE SARAH GAVRON

SUFRAGISTAS
Dirección: Sarah Gavron.
Intérpretes: Carey Mulligan, Ben Whishaw, Anne-Marie Duff, Meryl Streep, Helena Bonham Carter.
Año: 2015.
País: Reino Unido
Duración: 106 minutos
Sinopsis: Cuenta la historia de las sufragistas inglesas en los albores de la Primera Guerra Mundial. La mayoría de estas mujeres no venían de clases altas, sino que eran mujeres trabajadoras que veían cómo sus protestas pacíficas no servían para nada. Radicalizadas y volviendo su lucha cada vez más violenta, estaban dispuestas a perderlo todo en su búsqueda incansable de la igualdad: sus trabajos, sus casas, sus hijos y sus vidas. Esta es la historia de Maud, una de estas mujeres, y de su lucha por la dignidad y la de sus compañeras.


MEDIA HUMANIDAD (COMO POCO)

'Sufragistas' es una película que nos escupe a la cara la vergüenzacon rabia, con delicadeza, con elegancia, con justicia, con verdad, con pasión



Fuente: El País

Sufragistas: la fuerza de la mitad


Por:  24 de diciembre de 2015
“Que la rapidez y el éxito de nuestra causa depende del celo y de los esfuerzos, tanto de los hombres como de las mujeres, para derribar el monopolio de los púlpitos”. Declaración de Séneca Falls, 1848


Veo 
la película Sufragistas el 19 de diciembre, en plena jornada de reflexión antes de un domingo en el que, espero, se abra un nuevo ciclo político en nuestro país. A ser posible, sueño, desde el convencimiento de que el feminismo nos ofrece repuestas a buena parte de los interrogantes que hoy nos seguimos planteando. Hay colas en las taquillas pero me temo que la mayoría de los espectadores, como parece ser que hicieron algunos de nuestros líderes políticos, esperaban ansiosos la nueva entrega de Stars Wars. A pesar de todos los pesares, me sigo emocionando cada vez que tengo la posibilidad de votar. Pese a todas las insastisfacciones con el sistema, me siento en ese momento parte de un todo, poseedor de poder, de la parte alícuota de soberanía que a todas y a todos nos corresponde. Y pienso en las mujeres y en los hombres de mi familia que no tuvieron los mismos derechos que yo, y siempre, inevitablamente, me acuerdo de mis abuelas, a las que la II República concedió el voto pero que luego se vieron recluidas en las habitaciones oscuras del franquismo. Una de ellas no sabía leer ni escribir, a  la otra, aún sabiendo, no la dejaron tener su habitación propia.
Sufragistas, aunque esté muy lejos de ser la obra cinematográfica que muchos esperábamos, debería ser de visión obligatoria en escuelas, institutos, centros cívicos y hogares en general. Una lección en cualquier temario de Educación para la Ciudadanía y un capítulo, me temo que todavía inexistente, en cualquier clase de Historia. Me sorprende comprobar como algunos de los libros que siguen consultado mi alumnado continúan hablando de sufragio universal en momentos históricos donde ellas, la mitad, no podían ejercerlo. Es decir, los libros, no es que solo oculten parte de la historia, es que continúan mintiendo. De ahí la importancia de recuperar y de poner en el lugar que le corresponde una historia épica, la de las mujeres que lucharon por ser tratadas como iguales, para que desde ejercicio de memoria podamos entender mucho mejor el presente y, entre otras cosas, nos dotemos de argumentos para reivindicar y celebrar la necesidad del feminismo.
La historia que nos cuenta Sufragistas, de manera a mi parecer demasiado esquemática y fría, y con demasiados añadidos sentimentales que poco suman a lo que de verdad importa, es un capítulo esencial en las conquistas de la democracia, en la definición de los derechos humanos y, en definitiva, en la construcción de un mundo más justo. Las reivindicaciones de mujeres como Emily Davison, Elizabeth Garreth o la mítica Pankhurst, a las que se sumaron algunos hombres como Stuart Mill, partían nada más y nada menos que de la exigencia del reconocimiento de la mitad de la Humanidad. Una mitad que no participaba en la elección de sus representantes, ni por tanto en la definición de las leyes a las que estaban sometidas, y que las trataban como menores de edad. Algo que ya puso de manifiesto a finales del XVIII Mary Wollstonecraft en su Vindicación de los derechos de la mujer y que Olimpia de Gouges reivindicó en la Declaración de derechos de la mujer y la ciudadana de 1791: “La ley debe ser expresión de la voluntad general; todas las ciudadanas y los ciudadanos deben contribuir personalmente, o por medio de sus representantes, a su formulación”. A Olimpia, como a la mitad femenina en general, acabaron contándole la cabeza.
 En estos tiempos de alianzas perversas entre neoliberalismo y patriarcado, de neomachismo que consolida y prorroga la subordinación de la mitad, es más necesario que nunca recuperar y celebrar la genealogía sin la que es imposible entender lo que el feminismo significa en cuanto teoría política y en cuanto movimiento vindicativo.
No solo es de justicia poner nombre y rostro a las mujeres que lucharon por que finalmente tuviéramos una auténtica democracia, sino también para entender como los derechos humanos se han conquistado gracias a procesos de lucha, a rebeliones contra el silencio, al permanente compromiso de personas, como esas lavanderas que nos muestra la película, que se plantean qué mundo van a dejarle a sus hijos e hijas.
En unos sistemas democráticos donde, pese a las conquistas formales, ellas lo siguen teniendo más complicado, en los que los liderazgos continúan siendo masculinos y en los que es tan inusual que los hombres renunciemos a nuestros privilegios para que ellas al fin puedan compartir el poder con nosotros, es necesario recuperar la voz de las que siempre fueron traicionadas en las revoluciones. De las que se atrevieron a desafiar los “pactos juramentados” entre varones de los que habla Celia Amorós. De las que incluso tuvieron que recurrir a la violencia porque era la única manera de ser visibles en mundo de hombres. De las que decidieron no quedar sujetas al papel de esposas, madres e hijas. De las que con su acción política dejaron en evidencia que una democracia que no cuente con ellas no merece tal nombre.
La película Sufragistas, que me temo que solo podría haber sido dirigida y escrita por mujeres, ayuda a que pongamos rostros a esas mujeres que continúan sin aparecer en los manuales. Su modestia, que desde el punto de vista cinematográfico le resta buena parte de la emoción épica que hubiera merecido la historia, no le resta sin embargo fuerza “empoderadora”. Sobre todo cuando en pleno siglo XXI hay lugares del planeta donde las mujeres aún continúan siendo lavanderas y en el que, en países avanzados como el nuestro, continúan sometidas a todo tipo de violencias patriarcales. De ahí el valor de esta película cuya razón última no debería ser otra que reivindicar los eslabones de una cadena, la de la revolución feminista, que todavía hoy necesita seguir sumando mujeres, y también hombres, convencidas y convencidos de que la democracia o es paritaria o no es. Y que mientras que no acabemos con el monopolio masculino de los púlpitos las heridas de Emily Davison y otras muchas continuarán abiertas.
http://blogs.elpais.com/mujeres/

miércoles, 9 de diciembre de 2015

TU VIDA. EL MEJOR CURSO QUE PUEDES HACER.



Imagínate por un instante presente (en el que siempre estas), que utilizas tu vida para aprender de ella. Imagina que eres consciente de que la idea que tienes de ti mismo no es mas que eso, una idea. Imagina que te abres a sentir completamente todo aquello que estás sintiendo. Imagina que lo haces sin miedo, total ausencia de miedo. Imagina que eres consciente de que tus pensamientos sobre lo correcto o lo incorrecto no son mas que un sistema de creencias heredado y autoimpuesto inconscientemente. Imagina que estás abierto a investigar en ti mismo a cada instante algo de lo que no tienes o no le pones condicionamientos previos, un pensamiento que viene a tu mente, una sensación que aparece en tu cuerpo, una emoción que invade tu campo emocional, una visión de un pájaro que aparece encima de ti, una persona que conoces a la que ves y aunque la conozcas lo haces como si fuese la primera vez, alguien me dijo un día que el mayor acto de amor que hay es ver al otro cada vez como si fuese la primera, obviando la idea preconcebida en tu cabeza sobre la persona. Nos relacionamos con todo nuestro entorno desde una posición de comodidad inconsciente, con las parejas, los hijos, los amigos pensando que sabemos mas o menos como son, tenemos una idea en nuestra mente de cada persona de ese entorno, perdiendo así la capacidad de autodescubrirnos cada día. En un momento donde tantas terapias o cursos hablan de como conocernos mejor, de como relacionarnos y demás, pasamos por alto la actitud mas esencial y simple que hay, relacionarnos desde el presente. Esto incluye deshacerme de la idea que tengo del otro, e incluso de mi mismo, y abrirme a experimentar desde ese instante lo que ocurre en el mismo instante. Se me ocurren pocas cosas mas apasionantes que hacer en mi día, en mi instante, mi condicionamiento adquirido me llevará a dormirme una y otra vez y volver a relacionarme desde esa idea construida de lo que soy y es el otro, pero volveré a despertar también una y otra vez para descubrirme y descubrir a quien tengo enfrente, y en ese ir y venir de la conciencia, abro las puertas de par a en par a un nuevo sistema de pensamiento, a una nueva conciencia.

Fuente;José Luis Rosa, Psicólogo

martes, 8 de diciembre de 2015

Carta para la mujer que no tenía autoestima



"No tengo tiempo para dormir el domingo, tengo tanto por hacer que me da remordimiento". Me disgusta que digas cosas como estas. Cuando te escucho me dan ganas de darte una cátedra sobre el amor propio (que, por cierto, hoy entiendo y disfruto gracias a los libros de Walter Riso). Sin embargo, y por prudencia, me toca callar pues ya en un intento previo recibí de ti malas respuestas; sé bien que no te agradan mis consejos sobre el tema.

Yo también tengo, como millones de mujeres en el mundo, mil cosas por hacer: tengo hijos, un trabajo, una casa y un esposo con el cual compartir. Pero duermo hasta tarde los domingos, duermo tranquila aun cuando deba hacer tantas cosas. Como todos, necesito descansar y no me da remordimiento hacerlo; duermo dulce y plácidamente, reconforto mis ganas, mi entusiasmo, energías y vuelvo a empezar. Me gusta hacer "nada" cuando puedo, así libero mi mente de tantos "compromisos" que me llevan al estrés.

También me miro al espejo muchas veces y me digo "¡qué bella estás!"; al escucharme me sonrojo y sonrío; cuando te conté lo que yo hacía, que me hablaba a mi misma, sólo logré un ataque de risa en ti y recuerdo las palabras que dijiste: "yo nunca me miro al espejo, si acaso por 2 segundos y ya"; pues ya lo sabes, yo sí me aprecio, me aplaudo, me hablo… Me disgusta cuando dices "¡estoy fea, no tengo la cintura como quiero!", o esa vez que me dijiste "Me voy a encontrar con Juan" y la emoción duró un segundo, pues de inmediato te recriminaste: "cuantos años y yo trabajando igual, con la misma ropa, no tengo carro y ni un apartamento propio"… ¿Cómo es posible volver un momento de emoción y reencuentro en una tragedia monumental? ¡Oh por Dios! Has tenido nuevos amores, nuevos amigos, aprendiste un nuevo idioma, has viajado, aprendiste de cocina, has vivido y experimentado, has bailado, has comido los banquetes que has querido, has, has, has… ¿Por qué te fijas solo en lo negativo? Cuántos quisieran hacer tanto como tú, llevar la vida que tu llevas, tener buena salud y simplemente vivir.

A ti, mujer sin autoestima, quiero hacerte comprender lo siguiente: si te aplaudes por tus logros (que son muchos), si te miras al espejo y te besas, si te abrazas, si haces "nada" en una tarde y dedicas ese tiempo para ti, tu autoestima se verá renovada, aparecerá una nueva mujer llena de ganas, entusiasmo y amor. Ya no verás como anormales mis acciones, como aquella de sentarme en un parque, quitarme los zapatos y tocar el pasto, mirar a lo lejos y solo pensar, disfrutar colores, disfrutar del viento. ¡No sé si estoy loca! Y si lo estoy, lo disfruto inmensamente.

Mujer sin autoestima: Cuando digo que quiero emprender un nuevo hobbie, no me digas "eso te quita mucho tiempo"; créeme, yo lo disfruto y sí, quita tiempo, pero me gusta y lo hago con placer. Yo de ti me creo el cuento, estás aquí para disfrutar cada momento, para disfrutarte a ti misma, bella e inteligente mujer.
Por: Sheyli Morales Uribe
Directora Editorial, Phronesis S.A.S
Twitter: @sheylimu

LA PERFECTA IMPERFECCIÓN




Fue en el master de Eneagrama a través de Mario Sikora, cuando escuche por primera vez el término wabi sabi, que me intereso de inmediato al oír la referencia de Mario Sikora respecto a el mismo.
Tras llegar a mi habitación después de aquella tarde en Madrid, me puse a investigar sobre el wabi sabi mas a fondo, para quedar perdidamente enamorado de el.

Wabi sabi es una corriente japonesa de enfoque del mundo y sus imágenes estéticas, reconocible y visible en las tazas wabi sabi que se han extendido aprovechando las modas de decoración retro y minimalista. Algunas de las características destacadas de sus tazas y objetos son la asimetría, aspereza, sencillez o ingenuidad, que sugieren el proceso natural con el que están hechas.
El Wabi Sabi tiene su base en la fugacidad e impermanencia, principalmente referida a aquella belleza imperfecta, impermanente, e incompleta.

Una vez trasladamos esta corriente de pensamiento a nuestras vidas, al ser humano, podemos ver la perfecta imperfección que somos, cada uno con su historia, sus condicionantes educacionales, sociales y emocionales, con "su imperfección", que es perfecta, para mostrarle hacia donde debe mirar en pos de su desarrollo personal.
Esa belleza imperfecta, impermanente (ya que como decía Lao Tze lo único permanente es el cambio) e incompleta, por la continua evolución y desarrollo que es la vida en si.

Ante esta perspectiva lo único que puede nacer desde dentro de cada uno es la profunda aceptación de la vida y sus procesos en cada uno, con ese continuo movimiento, que es el sentido de la propia vida.
Más allá de el sistema de pensamiento de cada cual emerge la corriente wabi sabi, para entender, apreciar, y disfrutar la perfecta imperfección que somos.

Fuente: http://elblogconsciente.blogspot.com.es/

MI PERSPECTIVA DE INSIDE OUT (DEL REVÉS).








Desde que supe de la película de Disney Pixar Inside out (Del revés) tenía ganas de verla para poder observar que idea iban a plasmar en el film sobre las emociones y su funcionamiento, principal hilo conductor de la película y en la que colaboraba asesorando sobre el tema el prestigioso psicólogo emocional Paul Ekman.
Para alguien enamorado del crecimiento personal a través de la comprensión de nuestras emociones y creencias, (sin duda la barrera actual para el ser humano, la baliza indicadora que nos hace pensar según nuestra creencia y/o emoción si estamos bien o mal) la película despertaba bastante interés, y sinceramente, es un film que pienso que deberían ver todos los niños y por supuesto los padres, para entender un poco más sobre el funcionamiento de nuestro campo mental-emocional.
El film muestra unas nociones básicas y bien expuestas a través de las situaciones de los personajes de este funcionamiento mental-emociónal.
Hay cinco emociones básicas que son las que la película muestra, que se encargan de gestionar el campo emocional y mental de Riley, la niña protagonista, los personajes que representan a estas emociones, están en la "central", algo así como el lugar donde se activan estas emociones, el sitio de la mente donde el pensamiento genera y crea la emoción podríamos decir.
Estos son los personajes, que representan a las emociones


Alegría: Se encarga de que Riley este alegre, de que sus memorias y recuerdos contengan alegría y positivismo, se muestra como mas importante que las demás emociones en un principio, acaparando la central operativa del sistema, mostrando que en la infancia suele ser la emoción predominante.
Asco: Su función es mostrar todo aquello que a través de los sentidos físicos, gusto, olfato, tacto, vista, u oído resulta molesto o no apropiado o apto para Riley.
Ira: Se encarga de la reacción instintiva ante lo que considera injusto o digno de queja y reproche. Muestra su malestar con las situaciones expresándolo.
Miedo: Es el encargado de la supervivencia, de proteger a Riley de cualquier peligro, su handicap es que como todas las emociones no distingue entre lo real y lo imaginario, pero en su caso activa protocolos de protección en ambos casos, en los imaginarios también, generando reacciones instintivas intensas.
Tristeza: Pese a que se siente un tanto apartada por las demás emociones, la tristeza es sumamente importante en el desarrollo de la película. Su función es permitir la reflexión y observación cuando aparece, la honestidad con uno mismo, para entender y liberar la frustración acumulada.


Puntos de interés en la película desde mi perspectiva:


Formación de los recuerdos.
En la película los recuerdos se muestran como bolas luminosas de diferentes colores, según la emoción que predomina en el recuerdo en cuestión. Es un detalle muy acertado este, ya que cuando mas intensa es la emoción más potente es el recuerdo, los programas o patrones mentales-emocionales se gestan a través de situaciones de alta intensidad emocional.
También están en la película los recuerdos esenciales, que son aquellos más importantes por su intensidad emocional. Todos tenemos esos recuerdos de nuestra infancia donde nuestras emociones fueron más intensas. Son recuerdos que "nos marcan".
La estructura de personalidad.
En el film estos recuerdos esenciales generan lo que llaman Islas de la personalidad. Las islas de la personalidad son los automatismos predominantes que se forman en nosotros, en el Eneagrama de la personalidad diríamos que son lo que generan nuestro Eneatipo.
Cuando estas Islas de la personalidad se derrumban como en la película, podemos acceder a estados nuevos en nuestra evolución de la conciencia, como muestra el film cuando se derrumban en plena crisis existencial de Riley.
El Subconsciente
En el film, dos guardianes custodian la cartel del subconsciente, lugar donde están los elementos de la mente que no deben salir a la luz, los mayores miedos.
Las creencias
Un momento que me parece muy interesante en la película es el que hace mención a las creencias, cuando van en el tren del pensamiento y hay dos cajas donde una contiene hechos y la otra recuerdos, Alegría las tira sin querer y se esparcen por el suelo, y mientras está intentando colocarlas en su lugar se da cuenta de que "estos hechos y opiniones se parecen mucho, es imposible distinguir cual es cual" dice literalmente, a lo que Tristeza le responde, "si tranquila, eso pasa mucho". Es un momento genial donde la película muestra como las creencias guían nuestra vida dándolas por hechos incuestionables. Sin embargo solo son interpretaciones subjetivas, opiniones como dice Alegría en la película, imposibles de diferenciar de los hechos al otorgarles el mismo valor, sin ni siquiera percatarnos de ello. 




Alegría y Tristeza siempre van juntas en la película.
Un punto que me parece muy interesante es el hecho de que Alegría y Tristeza siempre van juntas, son dos partes de lo mismo, se necesitan la una a la otra para su función. Como cuando en la película, Tristeza charla y escucha a Bing Bong (el amigo imaginario de Riley) y lo consuela, permitiendo que siga el camino después de haberse parado abatido, y de que Alegría no hubiese conseguido aliviarlo.
También cuando Alegría se da cuenta de que en el recuerdo esencial alegre del día del partido de hockey, antes Tristeza había estado consolándola a través de sentir esa tristeza para poder dar paso después a la alegría. Esto nos muestra algo en lo que incido en las consultas y talleres, no es mejor ni vale mas la alegría que la tristeza, o el miedo o cualquier otra emoción, cada una tiene su valor, y negarlas es negarnos a nosotros mismos, hay que abrirse a sentirlas, a estar con las emociones, para aprender de ellas.
En la película, cuando Alegría acepta a Tristeza y su función, Riley vuelve a recuperar su equilibrio. ¿Cuantas veces aceptamos y estamos con nuestra tristeza? ¿Nuestro miedo? ¿Nuestra ira?


En el film también se muestran más perspectivas interesantes de nuestra mente, como los sueños, el pensamiento abstracto, la memoria a largo plazo, o la imaginación, también en alguna ocasión la "central" del padre y la madre de Riley o sea su forma de procesar pensamientos y emociones. Es interesante ver en esos casos la diferencia de emoción que pilota la "central". Seguro hay mas cosas destacables en el film que no señalo aquí por resumirlo o bien por no haberme dado cuenta, ya que es una película para ves mas veces y continuar observando particularidades interesantes.


Como conclusión y resumen, la película entre otras cosas, muestra como la apertura a sentir nuestras emociones, a escucharlas, en vez de negarlas nos lleva a un estado más auténtico y equilibrado, donde poder seguir nuestra propia evolución como seres humanos,

Fuente: http://elblogconsciente.blogspot.com.es/

domingo, 15 de noviembre de 2015

Si eres hombre lucha contra la violencia machista


Machismos invisibles


Manifestación en contra de la violencia machista en Madrid.

Los micromachismos son los mecanismos más sutiles de los hombres para mantener una posición privilegiada respecto a las mujeres
La naturalidad con la que se ejercen es el mayor reto al que se enfrentan los que denuncian estos comportamientos

"Mi mujer es la que lleva el tema del colegio de los niños", "Yo no sé cómo funciona una lavadora", "Cariño ¿dónde están las pilas?", "Yo ayudo en mi casa". Todas son frases y actitudes con las que se está familiarizado, pero que, según los estudios realizados por Luis Bonino, el psicoterapeuta que a principios de los años 90 acuñó el término micromachismos, representan las maniobras más invisibles que los hombres emplean para mantener una posición de privilegio con respecto a las mujeres en la sociedad.
"Son machismos sutiles de lo cotidiano que, en general no se ven, pero causan daño a las mujeres y que los hombres ejercemos desde la concienciación desuperioridad que nos da la cultura". Son palabras de Bonino, quien decidió dar nombre a estos comportamientos: "En base a mi experiencia en terapias y a mis estudios de sociólogos como Godelier y Bordieu. Utilicé el término 'micro' siguiendo a Foucault cuando habla de Micropoderes, en el sentido de que son los manejos de poder de lo cotidiano, no porque sea pequeño".
Bonino ha establecido cuatro categorías de micromachismos, aunque puntualiza que "no hay ninguno peor que otro, pero algunos sí atentan más contra laautonomía de la mujer".
  • Los utilitarios son aquellos que aprovechan el rol tradicional de las mujeres como madre, cocinera, esposa, asistenta, etc.
  • Los encubiertos son los más sutiles y buscan que las cosas se mantengan acorde a los deseos del hombre bajo excusas como la falta de tiempo o el no saber hacer.
  • Por otro lado, los de crisis se dan cuando la relación toma un giro hacia una mayor igualdad y el varón intenta mantener su estatus de superioridad mediante maniobras como postergar las decisiones que exigen un cambio en la relación hasta que la mujer se canse.
  • Los coercitivos utilizan la fuerza moral o psicológica masculina, como la supuesta superioridad de la lógica masculina que se cree poseedora de la realidad.

Razones y consecuencias del micromachismo

Para Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres, "los micromachismos consiguen reproducir determinados estereotipos de género, concretando gestos discriminatorios que inciden en la desigualdad".
El problema al que se enfrentan aquellos que denuncian estas maniobras es que están "naturalizadas". "Se ven como algo normal", explica Bonino. "Cuando tienes una pareja, o con tu madre también, se da por sentado que el café te lo va a traer ella. Los hombres nos manejamos con una especie de tarjeta VIP dada por la construcción social de la masculinidad. Es como si naces en una familia rica, vas a tener tres asistentas, no vas a lavar ni a planchar tu ropa y para ti es algo natural".
La cultura juega un papel importante a la hora de legitimar estos comportamientos. Belén Zurbano, profesora de la Facultad de Comunicación en la Universidad de Sevilla, sostiene que los comportamientos micromachistas "se normalizan por repetitivo, por habitual. Hace falta un nivel de interpretación y revisión crítica muy profundo para actuar de forma diferente a lo que culturalmente se impone". Como ejemplo pone "el tipo de relaciones entre adolescentes que se promueven en series como Física o Química o la saga Crepúsculo". Destaca que "se presentan relaciones desiguales que se difunden y normalizan influyendo en jóvenes que les imitan al llevarse a cabo por personajes que para ellos pueden constituir referentes", aunque apunta que "en el caso de los adolescentes se aprecia fácilmente, pero puede extrapolarse al resto de la sociedad".
"Los micromachismos son claramente una violencia psicológica" declara Bonino. "La definición de violencia es una definición social. Como en el caso de la Ley del dedo pulgar en el siglo XIX, por la que un hombre podía golpear a su mujer con una vara siempre que ésta no fuese más gruesa que su dedo pulgar. En los micromachismos pasa lo mismo, una mujer tiene marcas psicológicas pero no se considera violencia".
La directora de la Fundación Mujeres añade que "estos comportamientos desembocan en que lugares que deberían estar equilibrados ante la perspectiva de género, como la calle, resulten hostiles para las mujeres".
En sus terapias con mujeres Bonino destaca la culpa que sienten. "Cuando tú no ves de donde viene la situación, unida a la socialización que tienen las mujeres que tienden a sentirse culpables -siempre se ha hablado de la culpabilización de la mujer, desde Eva o Pandora- hace que piensen ¿Qué habré hecho yo? Si yo soy la mujer y creo que algo está mal y tú eres mi pareja y dices que todo está bien, entonces pienso que el problema lo tengo yo".
Son los hombres quienes llevan a cabo estas maniobras, no las mujeres, que a lo sumo "desarrollan habilidades -las conocidas como armas de mujer- para conseguir más influencia desde su posición subordinada de género y así ejercer derechos a los que no creen tener derecho o le son negados" continúa Bonino.
En cuanto a sus vivencias con el género privilegiado, Bonino afirma: "Los hombres se enojan conmigo porque cuento cuáles son las maniobras que utilizamos para mantenernos en el ejercicio de poder, con lo que al final me acabo convirtiendo en una especie de traidor a la corporación masculina". "Los hombres debemos escuchar las quejas de las mujeres y creerlas, no decir que son unas locas o histéricas" añade.
Con respecto a los más jóvenes admite que "se han superado algunos paradigmas, pero aún un tercio ellos considera que puede pegar a su pareja si le ha sido infiel".
"Ahora yo comento, medio en broma medio en serio, la estrategia del Ni-Ni-Ni. Estos son jóvenes que no cumplen los roles tradicionales de masculinidad, ya que ni son proveedores porque la pareja también trabaja, ni son procreadores porque no quieren tener hijos, ni tampoco cumplen el rol de hombre protector. Sin embargo se las ingenian dando una vuelta más a estas estrategias para tener un control de la mujer de manera pasiva, el chico cree que por haber salido del rol tradicional de hombre puede tener permiso para no hacer nada y que lo quieran" .

Cómo cambiar la situación.

Cómo desarmar estas maniobras se antoja la tarea más complicada. Bonino opina que "el primer paso es desnaturalizar estos comportamientos, decir esto existe, está mal y no puedes realizarlos impunemente; el segundo, que las mujeres se rebelen y digan: '¡El café te lo pones tú!'; y tercero la sociedad debe acompañar, es muy difícil si a tu alrededor te dicen ¡Cómo te pones! o ¡Estás exagerando!".
Soleto incide en que "se deben hacer más campaña dirigidas a la población adulta". Pero va más allá "para la igualdad real se deben abordar los temas de valores y género en materia de igualdad en todo el desarrollo educativo, no sólo de manera transversal". Concluye diciendo que en esta materia "estamos dejando que el tiempo sea quien marque los valores aplicables de la igualdad".
http://www.elmundo.es/sociedad/2015/11/07/563b7286268e3ee7168b45e7.html

Machismo, continuidad y repetición

El problema de la violencia de género no son esos 700.000 hombres que maltratan ni los 70 que matan, el problema de la violencia de género es el machismo que los alimenta a todos ellos y al resto de la sociedad. Un machismo que lleva a que el 3% de la población de la UE manifieste que la violencia de género está justificada en algunas ocasiones, y que un 1% afirme que lo está en todas las ocasiones (Eurobarómetro, 2010).La afirmación del machismo pasa por la negación de la realidad que él mismo crea, ésa es la forma de hacerse invisible en una sociedad que lo señala en cada uno de sus actos. Desde el piropo como halago y el maltrato como un tema de pareja, hasta el homicidio por celos o alcohol, todo forma parte de lo que el machismo presenta como verdad para así mantener su mentira. Da igual que sean 70 las mujeres asesinadas cada año y 700.000 las maltratadas, al final, para el machismo cada uno de esos casos es un accidente o una excusa, y todos juntos ninguno.
A partir de esas referencias creadas por la cultura, cada agresor desarrolla su estrategia de violencia de manera diferente, aunque todos persiguen lo mismo: controlar a las mujeres para que no se salgan del guión establecido, corregirlas cuando consideran que se han desviado de sus dictados, y castigarlas cuando la desviación alcanza cierta gravedad. La propia dinámica de la violencia muestra claramente que cada agresor reacciona ante el comportamiento y actitud de las mujeres, y frente a las circunstancias que envuelven los hechos.
Y cuando el machismo y los machistas ven que la sociedad está cambiando al incorporar y defender la Igualdad como derecho, al observar que las mujeres y el feminismo rompen con la injusticia de la desigualdad de la que nacen sus privilegios, y al comprobar que se incorporan con normalidad a los espacios y funciones que le habían sido negados, interpretan que esa nueva realidad es un ataque a sus posiciones y responden con su argumento habitual, que es la violencia.
Por eso no es casualidad que ante una norma como la Ley Integral, dirigida a abordar globalmente el problema de la violencia de género, el machismo respondae intente confundir con argumentos tramposos y falaces como el de las denuncias falsas (en verdad suponen el 0,01% según la Fiscalía General del Estado y el Consejo General del Poder Judicial), que todas las violencias son importantes, que las mujeres también maltratan, que es una ley dirigida contra los hombres, o que que en verdad lo que se busca es enriquecerse a través de esa violencia, como incluso llegan a escribir algunos columnistas con total impunidad. Nunca se han preocupado de las otras violencias, ni del maltrato que ejercen las mujeres, ni de las agresiones de los hombres por parte de otros hombres... nunca lo han hecho hasta que no se ha hablado de violencia de género, porque en realidad lo que les preocupa es perder un instrumento tan necesario para ellos a la hora de mantener el orden establecido, como es la violencia contra las mujeres. Tan necesario que, tal y como recoge la Macroencuesta de 2015, el 44% de las mujeres no denuncian por considerar que la violencia que sufren no es lo suficientemente grave, es decir, porque piensan que esa violencia es «normal» dentro de las relaciones de pareja. Y quien les dice que es normal no es el doble cromosoma X ni los estrógenos circulantes en sangre, sino la cultura machista que las paraliza.
Esa reacción del machismo no es abstracta e impersonal, sino que es la reacción coordinada de cada uno de los machistas. Y si es fácil entender que hay una respuesta individual ante los cambios sociales que hablan de Igualdad, también debe serlo entender que cada uno de los agresores que ya está ejerciendo la violencia, reaccione de forma particular ante las circunstancias que envuelven su relación y el contexto social del momento. De ahí las diferentes influencias que actúan en la construcción de sus conductas criminales.
Los homicidios por violencia de género son la consecuencia de una historia de violencia que los maltratadores van desarrollando en el tiempo, unas veces de forma acelerada, otras más lenta. Se trata de un proceso en el que van integrando elementos que refuerzan su decisión y aquellos otros que de alguna manera la cuestionan, y la evolución final dependerá de la mayor presencia de elementos a favor del homicidio o de factores críticos con la idea de matar. Se trata, pues, de un proceso dinámico que va consolidándose conforme avanza, dificultando y limitando las posibilidades de incidir sobre él.
Cuando se produce un homicidio por violencia de género el impacto social de la noticia es muy diferente. Y la valoración que hace el agresor que está pensando en matar a su mujer no es en términos de solidaridad o compasión con la víctima y su familia, sino que lo hace identificándose con el hombre que acaba de hacer aquello que él ya está pensando realizar. Ésa es una de las razones que hacen queun homicidio previo en violencia de género pueda actuar como refuerzo en la idea que manejan estos agresores, algo que se refleja en la acumulación de casos alrededor del homicidio cometido con anterioridad. El estudio realizado en 2011 por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género y la Universidad de Granada, demostró esa realidad al comprobar que al día siguiente de un homicidio se producía un aumento «no justificable por azar», lo cual sitúa la asociación en el conocimiento del caso anterior, puesto que se trata de sucesos aislados e inconexos.
Esta situación demuestra que son homicidios que nacen de la voluntad y de la decisión de matar del agresor, quien actúa por motivaciones internas y posicionándose ante los elementos del contexto. En ningún caso se puede interpretar esta influencia como un acto impulsivo e incontrolado surgido del simple conocimiento del homicidio previo, ni tampoco debe entenderse como un factor que incide en todos los homicidas. Se trata de un factor que influye «un poco en algunos casos», no en todos, pero como tal debe ser tenido en cuenta a la hora de valorar el riesgo y de adoptar medidas de protección. Y tampoco debe llevar a la errónea conclusión de que ante esta realidad no se debe informar, todo lo contrario. Lo que hay que hacer es informar, e informar mucho, pero mandando un mensaje crítico hacia los agresores (por ejemplo, en lugar de titular «una mujer muere a manos de...» hacerlo con «un hombre mata a...»), y a esos entornos posmachistas que buscan generar confusión y desviar la atención sobre el significado y la gravedad de la violencia de género.
Los machistas no son hombres extraños a la realidad social que ellos mismos crean a través del machismo. Son hombres muy integrados en ella, en su valores y en sus ideas, tanto que responden con la violencia que habitualmente utilizan ante lo que interpretan como ataques, partan estos de la sociedad a través de las iniciativas políticas o de las manifestaciones que los cuestionan y critican, o surjan de la conducta de las mujeres a quienes están pensando asesinar. Creer que los machistas contemplan la realidad como si miraran un paisaje o al mar es un error que se traduce en más riesgo para las mujeres que sufren la violencia.
Los machistas se refuerzan entre ellos a través de las palabras y las conductas, lo vemos a diario en la calle y en las redes sociales; y los machistas que están usando la violencia se refuerzan identificándose con la violencia que utilizan otros hombres violentos, de ahí que la violencia de género continúe y se repita.
 Manuel Lorente Acosta es director de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Granada y ex Delegado del Gobierno para la Igualdad de Género.

viernes, 23 de octubre de 2015

Malaika La Princesa

Precioso corto que narra las aventuras de la princesa Malaika y su manada de elefantes.
Cuento africano que nos habla de la muerte.

 


El maravilloso cerebro de la mujer después de los 40


El maravilloso cerebro de la mujer después de los 40
El cerebro de una mujer después de los 40 es fabuloso. Cada año de su vida actúa como un fertilizante de las conexiones neuronales, lo que a su vez supone nuevos pensamientos, emociones e intereses.
Como ya sabemos, dado que sobre su cerebro se suceden constantes cambios durante toda su vida, la realidad de una mujer no es tan estable como la de un hombre.
En este sentido se dice que la realidad neurológica de un hombre es como una montaña que va gastando de manera imperceptible los glaciares, el tiempo y los profundos movimientos tectónicos de la tierra. Sin embargo, la realidad de una mujer es más bien como el clima, constantemente cambiante y difícil de predecir.
Madre e hija abrazadas
La magia de ser mujer después de los 40
Normalmente la década de los 40 comienza a ser una etapa en la que te encuentras entre dos generaciones que ponen en evidencia lo efímero de la vida. Así, como es de esperar, comienzas a cuestionarte los imperativos que te han llevado hasta el lugar en el que te encuentras.
De este modo, intentas conciliar las responsabilidades asumiendo ciertos riesgos que te permitan descubrir el camino a todos esos sueños de los que un día te apartaron las exigencias y las situaciones opresivas que te agotaron emocionalmente.
mujeeeer
El pulso del cerebro femenino
Podría decirse que las hormonas crean gran parte de la realidad femenina, ayudando a conformar junto a las experiencias los valores y deseos de una mujer. Así, el cerebro de la mujer después de los 40 es un reflejo claro de lo que es importante día a día para ella.
De todas maneras, el cerebro solo es una máquina de aprender que está dotada de talento; o sea que a pesar de que la biología es poderosa, nuestro carácter y nuestro comportamiento se conforman en su confluencia con el mundo.
Así, durante toda nuestra vida, cuando el cerebro se nos inunda de estrógenos comenzamos a concentrarnos de manera intensa en nuestras emociones, así como en comunicar y comprender.
Generalmente el cerebro femenino toma decisiones sobre valores que empujan a la conexión y a la comunicación. Así, la estructura, la función y la química de una mujer afectan a su humor, a sus procesos de pensamiento, de energía, impulsos sexuales, comportamiento y bienestar.
En palabras de la neuropsiquiatra Louann Brizendine, “el cerebro femenino tiene muchas aptitudes únicas: sobresaliente agilidad mental, habilidad para involucrarse profundamente en la amistad, capacidad casi mágica para leer las caras y el tono de voz en cuanto a emociones y estados de ánimo y una gran destreza para desactivar conflictos”.
Mujer con pájaros en la cabeza
El poder de las hormonas femeninas para cambiar el mundo
Ciertos cambios ocurren de manera frecuente tras años de seguir los ritos de las mujeres sacrificadas que se desviven por todo y para todo y se olvidan de sí mismas. Es decir, que suceden en busca de una libertad que va más allá de lo físico y se traslada a lo emocional.
Aunque parezca desconcertante, el reloj biológico también toca su campana para que una mujer cuide de sí misma y se autocomplazca. Esta etapa en el desarrollo psicológico también está impulsada por una realidad biológica: la del cerebro que emprende su último viaje o cambio hormonal. Hablemos sobre esto…
Si pudiéramos ver el cerebro de una mujer tras los 45 años, veríamos un paisaje totalmente diferente al de unos años atrás. A esta edad, la constancia en el flujo de impulsos sustituye a la montaña rusa hormonal (de estrógenos y de progesterona) del ciclo menstrual.
A partir de esa edad, el cerebro se va transformando en una máquina precisa y estable. Asimismo, ya no veríamos cómo los circuitos más fugaces de la amígdala se alteran por efecto de las hormonas haciendo ver tinieblas que no existen o interpretando como insultante algo que no lo era.
Por el contrario, veríamos cómo los circuitos que unen a nuestra procesador emocional (la amígdala) y al área de análisis y juicio de las emociones (el córtex prefrontal), actúan de manera coordinada y coherente.
manos-bonitas
O sea, que dado que ya no se sobreexcitan estas zonas por la acción desproporcionada de las hormonas, la mujer está mucho más equilibrada, puede pensar con mayor claridad y no se ve tan desbordada por sus emociones como antes.
Así, especialmente al final de la cuarta década de la vida suele comenzar este viraje emocional que impulsa a la mujer a observar la realidad que le rodea de otra manera.
Gracias a la reducción del flujo de dopamina y de oxitocina, la mujer comienza a dejar de sentirse tan recompensada a través del cuidado de los demás y busca el contacto consigo misma.
En esta búsqueda la mujer se maravilla de su propia energía y comienza a rumiar una nueva visión del mundo que va más allá de la necesidad de conectar y de cuidar a los demás. Ahora, la mujer contempla la vida con la premisa de no hacerse prisionera y de estrenar un nuevo equilibrio.
Mujer haciendo meditación
Así, esta verdad biológica representa un nuevo camino a seguir, un misterio que cambia sus pensamientos y emociones a la vez que le anima a conducirse hacia la redefinición de sus relaciones y cometidos, así como a la asunción de nuevos retos y aventuras.
Para finalizar, queremos dejaros una cita de Oprah Winfrey que define a la perfección el poder que una mujer se otorga a sí misma con el paso de los años. Esperamos que os guste:
Me maravillo de que a esta edad esté todavía desarrollándome, buscando cosas y saliendo de las fronteras personales para adquirir más ilustración. Cuando tenía veinte años pensaba que habría alguna edad adulta mágica a la que llegaría, acaso los treinta y cinco, y mi “situación de adulta” sería completa.
Es gracioso cómo esta cifra fue cambiando en el curso de los años y cómo incluso a los cuarenta, calificados por la sociedad como edad mediana, sigo sintiendo que no era la adulta que tenía la certeza de llegar a ser.
Ahora mis expectativas vitales han sobrepasado cualquier ensueño o esperanza que imaginara nunca, tenga la seguridad de que hemos de continuar transformándonos para convertirnos en lo que tenemos que ser.
Lamenteesmaravillosa
Imagenes; Claudia Tremblay

La magia de ser mujer después de los 40

La magia de ser mujer después de los 40
Ya no tenemos la figura de los 20 años, pues las piedras del camino han moldeado nuestro cuerpo.Nuestra mirada es cómplice, pues se ha formado durante años, permitiéndonos manejar el arte de amar a nuestros hijos, a nuestra pareja, a nuestros familiares y a nuestros amigos.
Acumulamos de manera perfecta la experiencia y la juventud, lo que nos hace dominar el arte y el manejo de nuestra esencia, sumando vida a los años que hemos disfrutado y que nos quedan por disfrutar.
Porque una mujer de más de 40 deja huella por dónde camina, haciéndose dueña de sus pasos. Siente que pisa fuerte, transmite seguridad en sí misma y ha logrado una estabilidad y un equilibrio emocional y personal que hipnotiza.
Más de 40 soplos de aire fresco…
¿QUE CUÁNTOS AÑOS TENGO?
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas…
Valen mucho más que eso.
¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.
-José Saramago-
Los 40 y los 50 son un momento peculiar, en el que te encuentras entre dos generaciones que ponen en evidencia lo efímero de la vida, por eso nos damos cuenta de que hay que aprovecharla y conciliar nuestros mundos. Dejas de preocuparte por lo que pasó y por el que pasará para comenzar a disfrutar de lo que está pasando.
A partir de los 40 por fin entendemos  que cada persona que te encuentras tiene un papel. Algunas personas te ponen a prueba, otra te utilizan, no falta quien te ama y te enseña, pero las personas realmente importantes son las que sacan lo mejor de ti. Son y serán personas pocos comunes y extraordinarias las que te recuerdan que todo ha merecido la pena.
La magia del momento
Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas y, sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales…
Hermosamente reales.
-Sharon Stone con 48 años-. 
Muchas mujeres de más de 40 ya se han visto en situaciones complicadas. Han podido ser renegadas y rechazadas por su sociedad. Han vivido traiciones y desengaños que las han hecho madurar. Han podido sentir en su piel el desgarro de separaciones deshonrosas, de abandonos y de menosprecios.
Están forjadas en el fragor de la batalla y heridas por las flechas más inesperadas. Han cargado sobre sus espaldas gran parte del peso de la vida y, por eso, las mujeres con más de 40 han desarrollado un séptimo sentido que les permite ir más allá, mantenerse serenas y reconciliarse con la vida.
A modo de chiste, se dice que una mujer de 20 años puede ser atractiva, la de 30 puede ser seductora pero solo después de los 40 se puede ser irresistible. Este es el resultado de una mezcla perfecta entre experiencia y juventud.
De alguna manera, la mujer demás de 40 ha dado un importante paso en la búsqueda del amor, ahora se ama a sí misma mucho más que lo que lo hacía un década atrás.
No te olvides, mujer…
Tienes los años que permiten mirar la vida con calma pero con el interés de seguir creciendo. Ahora es cuando el amor puede ser ardiente o un remanso de paz. Cuando puedes gritar sin miedo tus temores y hacer lo que deseas aún temiendo al fracaso. Hoy puedes amarte, aceptarte y abrazarte, porque los años te han convertido en una persona mucho más plena, mucho más TÚ.
Se necesita mucho valor para amar a las mujeres marcadas por elpasado, aquellas de carácter fuerte pero de corazón bueno. Se necesita mucho amor para curar las heridas y las desilusiones.
Pero, sobre todo, se necesita ser inteligente, porque son tan maduras y tan experimentadas que ya no creen en lo que sienten, sino en lo que estés dispuesto a hacer por ellas.
Walter Riso. Instantes del Presente.