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miércoles, 30 de septiembre de 2015

El orden de las cosas…

Inspirador. Emotivo. Genial. Escalofriante. “El orden de las cosas”. Merece la pena.

Impactante cortometraje sobre la violencia  que nos muestra la sociedad a la que podemos llegar. Cambiemos el orden de las cosas.

teretabernero

El camino de la autodependencia de Jorge Bucay – Apuntes Breves


El camino de la autodependencia es el primer libro de una serie de cuatro con los que el autor nos guía por nuestro camino interior…Con un estilo claro y ameno nos explica por qué no existe la auténtica independencia y por qué la dependencia no nos permite formarnos como individuos. Por lo tanto nos propone El camino de la autodependencia, un primer trayecto por conquistar, un punto de partida necesario que nos permitirá alcanzar la autorrealización, el éxito, la felicidad, o como quiera que cada uno decida llamar a aquello que constituye nuestro único y más grande desafío.
“Quizá estos textos puedan servir a algunos de los que, como yo, suelen perder el rumbo y quizá también a aquellos que sean capaces de encontrar atajos. De todas maneras el mapa nunca es el territorio y habrá que ir corrigiendo el recorrido cada vez que nuestra propia experiencia encuentre un error del cartógrafo. Sólo así llegaremos a la cima.”
Jorge Bucay
Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:
  • Dependiente es aquel que se cuelga de otro, que vive como suspendido en el aire, sin base, como si fuera un adorno que ese otro lleva. Es alguien que está cuesta abajo, permanentemente incompleto, eternamente sin resolución.
  • Aquellos adultos sanos que sigan eligiendo depender de otros se volverán, con el tiempo, imbéciles sin retorno.
  • Hay padres que liberan y padres que imbecilizan.
  • No puedo justificar la dependencia porque no quiero avalar la imbecilidad.
  • Los imbéciles intelectuales son aquellos que creen que no les da la cabeza y entonces le preguntan al otro: ¿Cómo soy?¿Qué tengo que hacer?¿Adónde tengo que ir? El gran peligro es que a veces son confundidos con la gente genuinamente considerada y amable.
  • Los imbéciles afectivos son aquellos que dependen todo el tiempo de que alguien les diga que los quiere, que los ama, que son lindos, que son buenos.
  • Los imbéciles morales, sin duda los más peligrosos de todos. Son lo que necesitan permanentemente aprobación del afuera para tomar sus decisiones. Este tipo de imbéciles son los individuos que modernamente la psicología llama codependientes.
  • La verdad es que siempre puedo vivir sin el otro, siempre, y hay dos personas que deberían saberlo: yo y el otro.
  • Me aterra la idea de convivir con alguien que crea que soy imprescindible en su vida. Estos pensamientos son siempre de una manipulación y una exigencia siniestras.
  • El amor es siempre positivo y maravilloso, nunca es negativo.
  • El codependiente no ama; él necesita, él reclama, él depende, pero no ama.
  • Me encantaría que la gente que yo quiero me quiera; pero si esa gente no me quiere, me encantaría que me lo diga y se vaya. Porque no quiero estar al lado de quien no quiere estar conmigo.
  • Antonio Porchia: “Han dejado de engañarte, no de quererte, y sufres como si hubiesen dejado de quererte”.
  • A todos nos gustaría evitar la odiosa frustración de no ser queridos. A veces, para lograrlo, nos volvemos neuróticamente manipuladores. Primero me transformo en una necesidad para vos. Luego intento que me tengas lástima. Luego trataré de conseguir que me odies. Y lo último, trato de que me tengas miedo.
  • La propuesta es abandonar TODA dependencia.
  • La independencia quiere decir simplemente llegar a no depender de nadie. Y esto sería maravilloso si no fuera porque implica una mentira: nadie es independiente. Para ser independiente habría que ser autosuficiente, y nadie lo es. Nadie puede prescindir de los demás en forma permanente.
  • El bebé humano recién nacido es el ser vivo más frágil, dependiente y vulnerable que existe en la creación.
  • Los hijos son producto de una insatisfacción de los padres.
  • Los hijos nacen por una decisión y un deseo nuestros, no por un deseo de ellos.
  • Lo que mi papá aprendio a mí me sirvió bastante. Pero lo que yo aprendí a mi hijo le va a servir de poco. Y quizás, lo que mi hijo aprenda a mi nieto no le sirva para nada.
  • Nuestros hijos van a tener problemas que nosotros nunca tuvimos.
  • La historia de generar la dependencia infinita es siniestra.
  • Autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mí mismo.
  • Autodependencia significa contestarse las tres preguntas existenciales básicas: quién soy, adónde voy y con quién.
  • Para autodepender, voy a tener que pensarme a mí como el centro de todas las cosas que me pasan.
  • La gente autodependiente no es manipulable. Y todo el mundo detesta a aquella gente que no se deja manipular.
  • Lo que pasa con la gente que sufre es que ha sido abandonada de sí misma.
  • Cualquier que no ostente los siguientes cinco permisos no es una persona:
    1. Me concedo a mí mismo el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.
    2. Me concedo a mí mismo el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
    3. Me concedo a mí mismo el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.
    4. Me concedo a mí mismo el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.
    5. Me concedo a mí mismo el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.
  • Ser persona es el único camino para volverse autodependiente.
  • ¿Para qué algunos quieren ser dependientes?:
    • A veces, como se creen débiles, piensan que estar bajo el ala de alguien más calificado los protegerá.
    • Otras veces, para poder echarles la culpa a los demás.
    • Otras veces, de verdad creen que tienen que pedir permiso.
    • A veces no llegan a ser personas porque les da miedo, otras porque no han sido enseñados.
    • Algunas veces, porque alguien los ha oprimido mucho.
  • Ser persona no es obligatorio.
  • Somos cómplices obligados de todo lo que nos sucede porque de una manera o de otr hemos elegido.
  • El camino de la autodependencia es el camino de hacerme cargo de mí mismo. Hace falta estar en condiciones, saberse equipado y tomar la decisión.
  • Jamás hago cosas por los demás.
  • Quiero definir el egoísmo como esta poco simpática postura de preferirme a mí mismo antes que a ninguna otra persona.
  • La idea de que si yo soy egoísta no voy a pensar en nadie más que en mí es la idea de creer que tengo un espacio limitado para querer, una capacidad limitada para amar a alguien, y que entonces, si lo lleno de mí, no me queda espacio para los demás. Esta idea no es sólo absurda, sino que además es absolutamente engañosa.
  • El que dice que quiere mucho a los demás y poco a sí mismo miente en alguno de los dos casos.
  • “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No es amarás “más” que a ti mismo. Es amarás “como” a ti mismo. Esto es lo máximo que uno puede pretender.
  • Respecto del amor, nunca me vacío cuando amo. Es mentira que por dar demasiado me pueda quedar sin nada.
  • No hay posibilidad de que seas otra persona.
  • El autoconocimiento es la convicción de saber que uno es como es.
  • Nunca dependas de la palabra de los otrso, pero siempre escúchala.
  • Nunca obedezcas el consejo de los demás, pero siempre tenlo en cuenta.
  • Nunca estés pendiente de la opinión de fuera, pero siempre regístrala con claridad.
  • El primer paso en el camino del crecimiento es volverse un valiente conocedor de uno mismo. Un conocedor de lo peor y lo mejor de mí.
  • Nadie hace un cambio desde la exigencia. Nadie se modifica de verdad con el miedo. Nadie crece desde la represión.
  • Es increíble cómo muchas personas reniegan de algunos recursos que tiene porque están enojadas con el tiempo, la circunstancia o el lugar donde los aprendieron.
  • La mayor parte de las veces, para encontrar la respuesta correcta lo único que hace falta es el sentido común.
  • Un recursos es todo herramienta de la cual uno es capaz de valerse para hacer otra cosa; para enfrentar, allanar o resolver las contingencias que se nos puedan presentar.
  • Recibir ayuda no es lo mismo que depender.
  • Los recursos internos son herramientas comunes a todos, no hay nadiee que no los tenga.
  • El recurso más importante es la capacidad de defender el lugar que ocupo y la persona que soy, la fuerza queme permite no dejar de ser el que soy por complacer a otros, la asertividad.
  • La manera positiva de conformarse se llama aceptación y la manera negativa se llama resignación.
  • Recursos internos: autoconciencia, capacidad de darse cuenta, asertividad, habilidades personales, capacidad afectiva, inteligencia, principios morales, fuerza de voluntad, coraje, seducción, habilidad manual, histrionismo, carisma, mirada estética, tenacidad, capacidad de aprender, creatividad, percepción, experiencia, intuición, planteo ético, aceptación.
  • Lo que importa del ejercicio de la libertad tiene que ver con la acción, con la libertad de hacer.
  • Nos guste o no aceptarlo, somos libres de hacer cosas que vulneren las normas sociales; y la sociedad sólo puede castigar a posteriori o amenazar a priori sobre la consecuencia de elegir lo que las normas prohíben.
  • Landrú: “Cuando esté en un callejón sin salida, salga por donde entró”.
  • La libertad consiste en mi capacidad para elegir dentro de lo fácticamente posible.
  • La depresión es una enfermedad de la voluntad, entonces hay cosas que verdaderamente un deprimido no puede hacer. Pero aunque no está dentro de sus posibilidades elegir, no deja de ser libre, puede elegir hacer algo por su enfermedad o no.
  • Una de las fantasías más comunes es creer que la libertad se dirige a molestar a otro.
  • Que yo sea libre para dañar al otro es lo único que le da valor a que yo no lo dañe.
  • Para que haya una elección debe existir más de una opción.
  • Aún en la dictadura uno sigue eligiendo, y hay que hacerse responsable de que uno decidió no jugarse la vida.
  • Lo que realmente uno no puede elegir es el sentimiento. Es muy perjudicial tratar de empujarnos a sentir cosas que no sentimos, o actuar como si las sintiéramos. Porque los sentimientos no se eligen, suceden.
  • Yo no aumento mi libertad cuando crezco, pero aumento mis posibilidades y entonces me siento más libre.
  • No puedo dejar de ser responsable de lo que elijo.
  • La libertad no es liviana, a veces pesa.
  • Si elijo esclavizarme a la voluntad y al deseo de alguien, sigo siendo libre, siempre y cuando yo pueda elegir cambiar esa esclavitud.
  • No existen los filtros que nos hagan perder la voluntad.
  • La libertad es lo único que nos hace responsables.
  • Sólo podremos dejar de ser imbéciles morales cuando recuperemos nuestra propia moral, cuando dejemos de creer que otros tiene que decidir o prohibir por nosotros.
  • Somos condenadamente libres, porque además la libertad es irrenunciable.
  • Octavio Paz: “La libertad no es una idea política ni un pensamiento filosófico ni un movimiento social. La libertad es el instante mágico que media en la decisión entre dos monosílabos: sí y no”.
  • Un autodependiente lo manejás solamente si él quiere, con lo cual, no es manejable.

El camino del encuentro de Jorge Bucay – Apuntes Breves


“El camino hacia la realización personal es difícil y continuo”, nos dice Jorge Bucay en cada uno de sus libros. En esta serie de caminos, el popular escritor argentino nos ofrece unos mapas de territorio para que cada uno de nosotros recorra su propio terreno a su ritmo y eligiendo el trayecto.
“Ser feliz, afirma el autor, no es un derecho solamente, también es, de muchas maneras, una obligación contraída con la vida”.
En El Camino del encuentro Jorge Bucay, el autor de libros de reflexión más vendido en Hispanoamérica, nos invita al compromiso, al contacto y a compartir con los demás. A lo largo de sus inteligentes y provocadores comentarios, nos lleva de la risa a la reflexión mientras nos muestra la ruta del encuentro verdadero en la amistad, en la familia, en el amor y en el sexo.
Siendo como es un libro de entretenida lectura, nos atrevemos a asegurar que nadie después de leerlo seguirá pensando igual que antes de hacerlo.
Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:
  • Sin encuentro no hay salud. Sin la existencia de un Nosotros, nuestra vida está vacía aunque nuestra casa, nuestra baulera y nuestra caja de seguridad estén llenas de costosísimas posesiones.
  • Por miedo o por condicionamientos, lo cierto es que tenemos una creciente dificultad para encontrarnos con conocidos y desconocidos.
  • El modelo de pareja o de familia perdurable es, cada vez más, la excepción en lugar de la regla.
  • Los intercambios sexuales descomprometidos son aceptados sin sorpresa y hasta recomendados por profesionales y legos como símbolo de una supuesta conducta más libre y evolucionada.
  • El individualismo es presentado como el enemigo del pensamiento social.
  • Cada uno de nosotros es un gran enigma y por ende nuestras relaciones son un misterio, gracioso o dramático, pero siempre impredecible.
  • Encontrarse con otro es como leer un libro. Hay libros sorprendentes y libros aburridos, libros para leer una sola vez y libros a los que uno siempre quisiera volver.
  • Bueno, regular, malo, cada encuentro con un otro me nutre, me ayuda, me enseña.
  • Montaigne sostenía que el hombre vive en sociedad porque lo necesita y no porque le agrade hacerlo.
  • Para Maquiavelo la sociedad era importante como mecanismo de control para refrenar los intereses particulares y personales de la naturaleza humana. Si el hombre no estuviera sujeto a reglas y prohibiciones viviría en una guerra perpetua por el poder.
  • Rousseau afirma: no somos ni bestias ni dioses, somos seres humanos, y por lo tanto necesitamos esencialmente la consideración de los otros. La naturaleza humana consiste en sentirse incompleto en soledad.
  • Adam Smith desarolla toda su teoría económica afirmando que la búsqueda de la posesión de bienes no es por la riquezaen sí misma, sino porque uno sabe que con las posesiones se gana la simpatía y la aprobación de los otros.
  • Dicen que los que han estudiado el pensamiento de Hegel era tan avanzado para su época que nadie lo entendía. Hegel decía que lo que el individuo necesita como una condición de su humanidad, es la admiración de un otro. Siempre que hay dos individuos, cada uno de ellos quiere la admiración del otro; y en esa competencia, uno va a triunfar y el otro no. El final del camino del amo es irremediablemente el vacío existencial, porque cuando finalmente consigue la admiración que necesita, ésta pierde sentido y la desprecia. Los amos están condenados a buscar un tercero, un testigo, alguien que testifique que yo sometí al otro. Hegel  dice que la historia está cifrada por esta lucha, quién somete a quién y hasta cuándo.
  • En el mundo cotidiano muchas personas viven más tiempo ocupándose de aquellos que no les importan que de aquellos a quienes dicen querer con todo su corazón. Pasan más tiempo tratando de agradar a gente que no les interesa que tratando de complacer a la gente que aman.
  • Cada uno de nosotros tiene una sola manera de querer, la propia.
  • Cuando alguien te quiere, lo que hace es ocupar una parte de su vida, de su tiempo y de su atención en vos.
  • Yo no creo que el amor sea un espacio de sacrificio.
  • El amor es un sentimiento que avala la capacidad para disfrutar juntos de las cosas y no una medida de cuánto estoy dispuesto a sufrir por vos, o cuánto soy capaz de renunciar a mí.
  • Si he aprendido a mal querer, cuanto más quiera más daño haré.
  • El amor es siempre amor, lo que cambia es el vínculo.
  • Nadie es más vulnerable a creerse algo falso que aquel que desea que la mentira sea cierta.
  • Schopenhauer: “Se puede querer, pero no se puede querer lo que se quiere”.
  • El otro no me quiere como yo lo quiero y mucho menos como yo quisiera que me quiera, el otro me quiere a su manera.
  • A medida que recorro el camino del encuentro, aprendo a aceptar que quizás no me quieras.
  • Es tan fácil no quererme a mí como no querer a cualquier otro.
  • El afecto es una de las pocas cosas cotidianas que no depende sólo de lo que hagamos nosotros ni exclusivamente de nuestra decisión, sino de que, de hecho, suceda.
  • Quizás el más dañoso y difundido de los mitos acerca del amor es el que promueve la falsa i dea de que el “verdadero amor” es eterno. Y sin embargo, a veces el sentimiento se aletarga, se consume, se apaga y se termina … Y cuando eso sucede, no hay nada que se pueda hacer para impedirlo.
  • Creer que el amor es eterno es vivir encadenado al engaño infantil de que puedo reproducir en lo cotidiano aquel vínculo que alguna vez tuve real o fantaseado: el amor de mi madre: un amor infinito, incondicional y eterno.
  • No sólo no podemos hacer nada para que nos quieran, sino que tampoco podemos hacer nada para dejar de querer.
  • Las semejanzas llevan a que nos podamos juntar. Las diferencias permiten que nos sirva estar juntos.
  • Para poder construir una relación de intimidad hay ciertas cosas que tiene que pasar: amor, atracción y confianza. Ninguna de estas tres cosas depende de nuestra voluntad.
  • Yo no puedo sentirme atraído por lo que fuiste, sino por lo que sos.
  • En las relaciones íntimas no hay lugar para la mentira. La confianza en una relación íntima implica tal grado de sinceridad con el otro, que yo no contemplo la posibilidad de mentirle.
  • Hay que saber el daño que le hacemos al otro por negarnos a recibir lo que el otro, desde el corazón, tiene para darnos.
  • No creo que todos los encuentros deban terminar siendo relaciones íntimas, pero sí sostengo que sólo éstas le dan sentido al camino.
  • Alguien que se maltrata va a terminar maltratando a sus hijos. Y posiblemente, alguien que viva abandonándose a sí mismo, sea capaz de abandonar a un hijo.
  • Mis hijos son para mí un pedazo de mi vida y por eso los amo incondicionalmente, pero yo no lo soy para ellos. ¿Serán capaces los hijos de sentir esto alguna vez? Sí … por sus hijos. Pero no por mí.
  • Si dejáramos a los padres sentir las cosas que las madres dicen sentir en exclusividad, quizás no existirían tantos papás abandonando a sus hijos.
  • Si nadaste en un lugar, si mojaste tu cuerpo en un río, si te bañaste al sol en una orilla, no dejes que los expertos te convenzan de que no existe. Confiá más en tus sensaciones que en los expertos, porque los expertos son gente que pocas veces se moja.
  • Siempre sé que hay un trastorno severo previo en alguien que no quiere a su propio hijo. También sé que no necesariamente hay un trastorno estructural severo en alguien que no quiere a su papá o a su mamá. Sufrirá y padecerá la historia de no quererlos, pero no forzosamente tiene un trastorno de personalidad.
  • A los hijos adoptivos se los quiere exactamente igual, con la misma intensidad y la misma incondicionalidad que a los hijos naturales. Cuando yo adopto verdaderamente desde el corazón, mi hijo es vivido por mí como si fuera un pedazo mío.
  • A nuestros hijos les sirve nuestras neurosis porque van a vivir inmersos en una sociedad neurótica.
  • Erich Fromm: “Si a mi consultorio llegara un hombre sano, mi función sería neurotizarlo suficientemente para que pudiera vivir adaptado”.
  • Nadie sabe con certeza los efectos que puede causar en la psiquis de un chico menor de dos años la separación de sus padres.
  • Una pareja que tiene hijos de cualquier edad no debería separarse hasta no haber agotado todos los recursos… Todos.
  • Salimos al mundo a buscar lo que nos faltó ofreciendo a cambio lo que recibimos.
  • La única posibilidad de que alguien reciba algo de su terapia es que se vincule humanamente con el terapeuta. No pasa por una técnica, sino por el vínculo sano entre ellos.
  • Hasta su adultez los hijos son nuestra responsabilidad. Y si uno no está dispuesto a asumir una responsabilidad como ésta, es deseable que no tenga hijos. No es obligatorio.
  • Se calcula que para el año 2020 el conocimiento global de la humanidad se va a multiplicar cada seis meses. Todo lo que yo enseñea mis hijos, cuando ellos sean grandes, no les va a servir de demasiado. Salvo que les enseñe… cómo buscar sus propias respuestas.
  • Lo que no puedo hacer es enseñarles a mis hijos mis referencias pretendiendo que sean las de ellos y que las tomen como propias.
  • Todas las generaciones creen que son la bisagra, la que más sufrió.
  • Un hijo que no se ha sentido amado por sus padres tiene una historia grave: le será muy difícil llegar a amarse a sí mismo. No quiere decir que no se pueda aprender en otro lado, sólo que éste es el mejor lugar donde se aprende.
  • Un niño que no ha sido amado no puede amar.
  • Si los padres se juzgaban a sí mismos como poca cosa, entonces el hijo también se siente poca cosa.
  • Las normas deben existir con la sola condición de no ser rígidas, sino flexibles, elásticas, cuestionables, discutibles y negociables. Pero tienen que estar.
  • Hay que dejar que los hijos se equivoquen, que pasen algunas necesidades y soporten algunas renuncias, dejarlos que se frustren y se duelan.
  • Lo que nuestros hijos necesitan es que hagamos lo posible para que no nos necesiten. Ésta es nuestra función de padres.
  • El tema de los hermanos es muy importante por una razón: un hermano es en muchos sentidos el único testigo de la historia de mi infancia.
  • Los índices patológicos más altos se dan entre los hijos únicos. Y se confirma con el siguiente grupo de incidencia. Los segundos en el ranking son los hijos mayores, esto es, los que alguna vez fueron únicos.
  • No puedo vivir sin mí. Si hay alguien que debería estar conmigo todo el tiempo, ese alguien soy yo.
  • La teoría paradojal del cambio dice que solamente se puede cambiar algo cuando uno deja de pelearse con eso.
  • Cuando espero a alguien que es usualmente impuntual, la razón de mi espera es porque elijo esperarlo y no porque él llegó tarde.
  • Mi idea del encuentro es: dos personas centradas en ellas mismas que comparten su camino sin renunciar a su centramiento.
  • Hemos aprendido que si algo para vos es importante, debe serlo también para mí. Porque estamos entrenados en privilegiar al prójimo.
  • Hay que tener el coraje de ser el protagonista de nuestra vida. Porque si se cede el protagónico, no hay película.
  • Entre los humanos la homosexualidad es muchas veces un tránsito hacia la heterosexualidad.
  • El sexo es una cosa y el amor es otra.
  • Fifar es acostarse con un culo, con un auto, con una cara atractiva, con mi propia calentura del día. Coger denota un modelo de vínculo donde no solamente se fifa por deporte, hay más, hay un vínculo entre las personas, algo les pasa. Hacer el amor es coger cuando el vínculo que hay entre nosotros es el amor. No tiene nada de malo coger sin hacer el amor. No es mejor hacer el amor que coger. No es mejor coger que fifar. Son tres cosas diferentes y ninguna es mejor o peor que la otra. En todo caso, sería bueno saber qué estamos haciendo en cada momento.
  • Hacer el amor implica una conexión con el amor que no se da todo el tiempo, ni siquiera entre dos personas que se aman.
  • Mal que nos pese, en esta cultura y en nuestros países, seguimos educando sexualmente de manera diferente a varones y mujeres. Y esto es manejado por una estructura machista de pensamiento.
  • Tuvo en su origen un sentido específico: fortalecer la monogamia, o mejor dicho, la fidelidad, sobre todo de las mujeres.
  • Dice un paciente mío que cuando uno tiene una mujer capaz de ser madre y de ser puta, tiene una mujer de puta madre.
  • Cuando una mujer se anima a ser madre y puta, tierna y sensual, buena y erótica, se siente otra vez completa.
  • Schopenhauer: “La mujer ideal es una princesa en la vida social, una avara en los gastos y una puta en la cama. No como la mías que es una princesa en los gastos, una puta en la vida social y una avara en la cama”.
  • La pretensión de los hombres de que las mujeres sean putas en la cama no tiene un equivalente exacto en el lenguaje de las mujeres. Y posiblemente no l otenga porque culturalmente está aceptada la exigencia del hombre, pero no todavía la exigencia de la mujer.
  • No hay diferencia en la apetencia sexual de los hombres y de las mujeres.
  • Aunque parezca increíble, hasta 1960 ni la medicina ni la psicología habían hablado nunca de orgamos femenino.
  • No hay orgamos sin pérdida de control.
  • Pensar que lo único que vale la pena de la relación son los últimos treinta segundos, la verdad es que es una miseria. No puede ser así, y de verdad no lo es.
  • Si el orgamos es descontrol, ¿de dónde se saca la idea de que debemos terminar a la vez? Ésta es una idea absurda y caprichosa, no tiene ningún sentido.
  • El orgasmo es la irremediable consecuencia de haberla pasado bien en la cama, no el objetivo.
  • Nuestros órganos sexuales no responden a nuestra cabeza.
  • Hay que descartar la pretensión de conseguir las cosas programadamente. Me parece que hay que querer todo el tiempo que uno tenga ganas. Y en ese tiempo uno hará con lo que tiene lo que puede y hasta donde puede. Ésta es, para mí, la sexualidad sana.
  • Una de las cosas que deserotiza a los hombres de un modo bastante complicado tiene que ver con cargar a su compañera el rótulo de esposa.
  • Nosotros no somos heterosexuales, homosexuales o bisexuales. Somo sexuales. Tenemos una sexualidad que es energía interna que pugna por expresarse.
  • Nada es igual que el deseo del que deseo. Éste es el gran afrodisíaco, sobre todo en la pareja. Por eso es tan importante sentirlo y que se note.
  • Yo creo que si los dos están de acuerdo y disfrutan de lo que está pasando, sin involucrar a quien no quiere involucrarse, nada, repito, nada es anormal.
  • Estar enamorado no es amar. Amar es un sentimiento y estar enamorado es una pasión.
  • El amor es el regocijo por la sola existencia del otro.
  • Los re-enamoramientos ocasionales son la condición para mantener joven una pareja a lo largo del camino compartido.
  • Nadie te puede demostrar el amor, porque en la demostración le creés a lo que ves, al otro no lo creés nada.
  • Lo importante de toda relación interpersonal no es que yo te diga que te quiero, ni que te lo de muestre. Lo importante es si vos te sentís querido o no. Por eso propongo que la próxima respuesta que des cuando alguien te diga te quiero sea: Lo sé.
  • No hay que morir por el otro, sino vivir para disfrutar juntos.
  • Infidelidad es no creer que vas a encontrar en el vínculo que tenés conmigo lo que estás buscando y que lo vas a buscar en otro lado.
  • Me parece que hay en el mundo otras personas que uno puede encontrar atractivas. Ahora bien. Cada uno decidirá después qué hace con esas fantasías.
  • Lo que a mí me pasa es que yo no dejo de tener una aventura porque me lo prohíbe mi matrimonio, porque eso sería engañarla. Dejo de tenerla porque yo lo decido.
  • No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las emociones.
  • Sin la libertad de elegir no puede haber un vínculo amoroso.
  • Ser fiel por norma no es un acto de amor, es un absurdo.
  • Yo creo que el establecimiento formal de un vínculo no puede ni debe ser motivo de burla. Mucho tiempo me llevó entender que casarse, tanto para hombres como para mujeres, cierra un ciclo que de otras maneras queda abierto. El casamiento es parte de un rito que separa un antes y un después.
  • La historia de que se ama una sola vez en la vida y para siempre es mentira. Es mentira que sea necesariamente para siempre y es mentira que no pueda ser más que una vez en la vida.
  • Es posible amar a más de una persona a la vez.
  • Rousseau dice que no estamos obligados a obedecer ninguna ley en cuyo establecimiento no hayamos participado.
  • El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar a otro para que sea quien es.

El camino de la felicidad de Jorge Bucay – Apuntes Breves



“El camino hacia la realización personal es difícil y continuo”, nos dice Jorge Bucay en cada uno de sus libros.
La autodependencia, el amor, el dolor y la felicidad son los cuatro caminos que Bucay traza en el mapa que conduce a la plenitud del ser humano, a su autoconsciencia como tal. Cuatro trayectos que cada uno ha de recorrer desde su experiencia personal y a su propio ritmo.
En El camino de la felicidad, Jorge Bucay nos invita a plantearnos una manera propia de vivir y a centrarnos en lo que necesitamos para encontrar la felicidad. Nos habla de la ilusión, el deseo, la acción y el desafío que hay que empeñar para descubrir quiénes somos en realidad.
De esta manera, encontrar la felicidad estará en nuestras manos, pues su consecución es fruto de una búsqueda personal e intransferible, de una postura de compromiso incondi­cional con la propia vida.
Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:
  • Hay caminos que no se pueden esquivar:
    • El camino de la Autodependencia, el camino de la aceptación definitiva de la responsabilidad sobre la propia vida.
    • El camino del Encuentro, el camino del descubrimiento del otro, del amor y del sexo.
    • El camino de las Lágrimas, el camino de las pérdidas de y de los duelos.
    • El camino de la Felicidad, el camino de la completud y de la búsqueda del sentido.
  • No importa llega, importa el camino. En realidad nada importa, sólo el camino.
  • Todos, seguramente, podemos entrenarnos para ser más felices.
  • No encuentro una relación forzosa entre las circunstancias de la vida de la gente y su nivel de felicidad.
  • Si las circunstancias externas determinaran per se la felicidad, se trataría de un tema sencillo y no de un tema complejo.
  • Tres elementos principales:
    • Cierto grado de control y conciencia del intercambio entre nosotros y el entorno.
    • El desarrollo de una actitud mental que nos permita evitar el desaliento.
    • El trabajo para alcanzar sabiduría.
  • La mayoría de las personas hablan de la felicidad como si fuera un sinónimo de estar alegre.
  • No hay fortaleza mayor que la paciencia.
  • No hay peor aflicción que el odio.
  • La capacidad para cambiar la perspectiva es una de las herramientas más efectivas a nuestra disposición.
  • Tendemos a depender en vez de amar.
  • Es necesaria la libertad de la autodependencia para experimentar el amor. Es necesario el amor para experimentar el duelo de una pérdida. Es necesario el dolor de la muerte para superarla. Es necesario haber pasado por muchas muertes antes de encontrar el camino de la felicidad.
  • Las dificultades se nos revelan, pues, como etapas positivas de la vida, ya que son ellas las que nos permiten llegar a la felicidad.
  • Las pérdidas traen siempre aparejada una crisis en el individuo, pero no necesariamente una pérdida de la felicidad.
  • La palabra crisis es un término asociado injustamente con la negatividad. Tal vez esto se deba a que crisis significa básicamente cambio, y nuestra sociedad teme al cambio, prefiere mantenerse en el confort de la estabilidad. Lo diferente es temido y rechazado. Sin embargo, avanzar es siempre dejar atrás lo que ya no es y enfrentarse con otra cosa.
  • El único temor que me gustaría que sintieras frente a un cambio es el de ser incapaz de cambiar con él; creerte atado a lo muerto, seguir con lo anterior, permanecer igual.
  • Proverbio sufí: “Lo único que de verdad tienes es aquello que no podrías perder en un naufragio”.
  • Lo importante no es definir la felicidad de todos, ni qué debe significar para los demás. Lo importante, lo imprescindible es decidir qué significa la felicidad para cada uno.
  • No hay ninguna felicidad, y de eso estoy seguro, que se pueda obtener del escapar, y mucho menos de huir hacia el pasado.
  • No puedo… aunque me duela… no puedo hacerte feliz.
  • El deseo adquiere sentido cuando soy capaz de transformarlo en una acción.
  • Cada cosa que yo hago y cada cosa que decido dejar de hacer está motivada por un deseo, pueda yo identificarlo o no.
  • La mejor manera de pasar desapercibido, hemos aprendido de nuestros ídolos, es ¡pasar por boludo!
  • El desafío no es ser otro. El desafío es ser uno mismo.
  • H. L. Mencken defie al hombre verdaderamente satisfecho de su sueldo de la siguiente manera: “Alguien que gana 100 dólares más que el marido de su cuñada”.
  • Los rasgos se van exagerando, se acentúan cada vez más. Porque uno se va rigidizando con el paso del tiempo.
  • No nos enamoremos del potencial del otro, sino de lo que el otro verdaderamente es. Y mientras estemos juntos, alentémoslo para que lo deje salir cada vez más.
  • Si vivís satisfecho, tener más pierde importancia.
  • Paz interior no significa permanecer distante, desinteresado o vacío.
  • La regla del oso idiota. Si no puede obtener algo, no consigue sustituirlo y no quiere olvidarlo, la regla dice que usted es un idiota.
  • Si yo mejoro la Realidad, pero con ella subo proporcionalmente mis Expectativas, la Desdicha se mantendrá presente.
  • Las expectativas son la fuente principal de crisis para la edad madura en los hombres.
  • El riesgo obvio de asignar culpas y mantener una postura de víctima es, precisamente, eternizar nuestro sufrimiento, enquistado, anidado y latiendo en el odio; perpetuar el dolor potenciado por nuestro más oscuro aspecto: el resentimiento.
  • Los problemas, por sí solos, no provocan automáticamente el sufrimiento.
  • Muchos de los pacientes que he atendido perseguían el éxito porque sus padres sólo les demostraban amor cuando eran exitosos. Aprendieron, pues, a buscar el éxito para ser amados.
  • El amor adulto nunca es incondicional. Depende de lo que doy y de lo que recibo.
  • El dolor es un maestro, está allí para enseñarnos un camino.
  • No te compares: así evitarás que tu felicidad dependa de otros.
  • La maldad es el resultado de la ignorancia. Y la ignorancia, de la falta de educación. La maldad se combate con más y más y más educación.
  • El camino marca una dirección. Y una dirección es mucho más que un resultado.
  • La felicidad es, para mí, la satisfacción de saberse en el camino correcto.
  • Aunque el afuera no me deje ver la costa, si yo sé hacia dónde voy, nunca me interesa el lugar al que llegar, sino la dirección en la que avanzo.
  • Si la felicidad dependiera de las metas, dependería del momento de la llegada. En cambio, si depende de encontrar el rumbo, lo único que importa es estar en el camino y que ese camino sea el correcto.
  • En la vida, el rumbo lo marca el sentido que cada uno decida darle a su existencia.
  • Encontrar el sentido de tu vida es descubrir la llave de la felicidad.
  • Según Viktor Frankl, el hombre está dispuesto y preparado para soportar cualquier sufrimiento siempre y cuando pueda encontrarle un significado.
  • El propósito de nuestra vida ha de ser claro para poder tomar la decisión correcta.
  • Los grandes grupos de sentidos de vida no son muchos. Los que buscan el Placer. Los que buscan el Poder. Los que buscan la Trascendencia. Los que buscan el cumplimiento de una Misión.
  • La misión, cuando no es una meta, se vuelve sentido de vida antes de que pienses en cumplirla. Porque te da un rumbo.
  • Un error frecuente e interesante es el de aquellos que, en este punto, sostienen que su camino-misión es “educar a los hijos”.
  • Si ustedes no le pueden dar un sentido a la vida, su vida quizás deje de tener sentido.
  • Tal vez ni sepas por dónde empezar a buscar el camino, pero lo que importa es no detenerse.
  • Sólo puedo disfrutar de aquello que puedo aceptar tal como es.
  • Es más difícil encontrar a alguien que pueda disfrutar lo que disfruto, que encontrar a alguien que sea capaz de padecer todo lo que padezco.
  • No nos hemos encontrado para sufrir juntos, sino para caminar juntos.
  • Vos elegís hacia dónde y vos decidís hasta cuándo, porque tu camino es un asunto exclusivamente tuyo.

El camino de las lágrimas de Jorge Bucay – Apuntes Breves


“El camino hacia la realización personal es difícil y continuo”, nos dice Jorge Bucay en cada uno de sus libros. En esta serie de caminos, el autor nos ofrece unos mapas de territorio para que cada uno de nosotros recorra el suyo proio a su ritmo y eligiendo el proyecto. “Ser feliz, afirma, no es un derecho solamente; tambien es, de muchas maneras, una obligación contraída con la vida”.
El camino de las lágrimas es, para Jorge Bucay, “el más duro de los caminos”. Es el sendero del dolor, del duelo y de las pérdidas. Aún así, es un camino imprescindible. Porque no se puede seguir el rumbo si no podemos dejar atrás lo que ya no está con nosotros.
Este libro, que ahora se presenta profundamente revisado, es un clásico del camino de la autosuperación y una referencia forzosa para todos los que han pasado por una pérdida o transitan un duelo; una verdadera hoja de ruta que nos acompaña, mientras nos consuela en el doloros tránsito del desapego.
Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:
  • Llamemos al destino final como cada uno quiera: felicidad, autorrealización, elevación, iluminación, darse cuenta, paz, éxito, o simplemente final.
  • Hay muchas formas de llegar, sin embargo, hay algunos caminos que forman parte de todas las rutas trazadas. Para mí estos caminos son cuatro: la autodependencia, aceptación definitiva de la responsabilidad sobre la propia vida; el encuentro, descubrimiento del otro, del amor y el sexo; las lágrimas, pérdidas y duelos; la felicidad, completud y búsqueda del sentido.
  • Hemos sido entrenados para creer que somos básicamente incapaces de soportar el dolor de una pérdida, porque la tristeza es nefasta y destructiva.
  • Cada vez que construyamos la certeza de que algo irremediablemente siniestro va a pasar, nos ocuparemos de producir, de buscar, de disparar o como mínimo de no impedir que algo de lo terrible y previsto efectivamente nos pase.
  • El mecanismo también funciona al revés: cuando creemos y confiamos en que de alguna forma se puede seguir adelante, nuestras posibilidades de avanzar se multiplican.
  • Las creencias autodesvalorizantes indudablemente condicionan la manera en la cual cada uno se enfrenta a las dificultades.
  • Los duelos duelen. Y no se puede evitar que duela.
  • Las cosas que uno deja, siempre tienen que elaborarse. Siempre tiene uno que dejar atrás las cosas que quedaron en el ayer.
  • No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella.
  • Perdemos no sólo a través de la muerte sino también siendo abandonados, cambiando, siguiendo adelante.
  • Somos quienes somos gracias a todo lo perdido y a cómo nos hemos conducido frente a esas pérdidas.
  • Nadie puede crecer si no ha experimentado antes en sí mismo gran parte de las emociones y sensaciones que definen las palabras de esta lista: impotencia, irreversibilidad, desolación, enojo, dolor, vacío, ausencia, desamparo, angustia, desconcierto, nostalgia, desesperación, autorreproche, llanto, sufrimiento, soledad, miedo, tristeza, desasosiego, extrañeza, muerte.
  • No sólo las grandes pérdidas generan duelos sino que cada pérdida lo implica.
  • Me guste o no, voy a ser abandonado por cada persona, por cada cosa, por cada situación, por cada etapa, por cada idea, tarde o temprano, pero inevitablemente.
  • ¿Cuánto puedo disfrutar de algo si estoy cuidando que nada ni nadie me lo arrebate?
  • Mucha gente cree que no aferrarse significa no comprometerse.
  • La manera de no padecer “de más” no es no amar “de menos”, sino aprender a no quedarse pegado a lo que no está, cuando el momento de la separación o de la pérdida nos toca.
  • A veces, no soltar es la muerte. A veces la vida está relacionada con soltar lo que alguna vez nos salvó.
  • Todos tenemos una tendencia a aferrarnos a las ideas, a las personas y a las vivencias.
  • No hay pérdida que no provoque necesariamente un crecimiento personal.
  • Sufrimos cuando nos damos cuenta de que no tenemos algo deseado, o cuando nos enteramos de alguna pérdida.
  • Deseos, apegos, anhelos y expectativas; he aquí las raíces de nuestro sufrimiento.
  • Identificamos ser felices con nuestro confort, con el éxito, con la gloria, con el poder, con el aplauso, con el dinero, con el gozo, con el placer instantáneo; y no parecemos estar ni un poquito dispuestos a renunciar a algo de eso. Ni siquiera a cambio de ser felices.
  • El problema es no saber entrar y salir de las situaciones. No poder aceptar la conexión y la desconexión con las cosas.
  • El dolor siempre tiene un final, en cambio el sufrimiento podría no terminar nunca.
  • La manera en que el sufrimiento podría perpetuarse es desembocando en una enfermedad llamada depresión.
  • Un paso más allá de la depresión podríamos hallar aún otra enfermedad: la melancolía.
  • El duelo es el doloroso proceso normal de elaboración de una pérdida, tendiente a la adaptación y armonización de nuestra situación interna y externa frente a una nueva realidad.
  • Date el permiso de sentirte mal, necesitado, vulnerable.
  • Confía en tus recursos para salir adelante. Acordate de cómo resolviste anteriores situaciones difíciles de tu vida.
  • Nunca cierres tu corazón al dolor. No te hagas el fuerte, no te guardes todo para adentro.
  • Aliméntate bien y no abuses del tabaco, del alcohol ni de los medicamentos.
  • Viví solamente un día cada día.
  • Etapas de sanación de un duelo: incredulidad, regresión, furia, culpa, desolación, identificación/fecundidad y aceptación.
  • Uno llora a aquellos gracias a quienes es.
  • “Los que se sienten mal porque no se sienten mal”. En estos casos no se trata de verdaderos duelos ausentes sino de duelos anticipados.
  • Las cosas nunca son como eran. Nunca es lo mismo.
  • No olvides que lo que más necesita el que está de duelo al principio es hablar y llorar.
  • No ayudes más que hasta donde tu corazón te pida y no hasta donde tu cabeza te exija.
  • No digas frases hechas. Si no sabe qué decir, lo mejor es no decir nada.
  • No des órdenes ni digas que tiene que sobreponerse; ya lo hará a su tiempo.
  • No le digas que le comprendés si no pasaste por una situación similar.
  • No interrumpas nunca la expresión del dolor del que sufre.

"La Felicidad de los Dias Tristes" (2013). Libro de Jorge Bucay


Descubrir tus verdaderos sentimientos es la clave para ser más feliz.


SINOPSIS
Cuenta Jorge Bucay que detrás del enojo a menudo se encuentra una tristeza profunda. Una aflicción disfrazada de rabia e incapaz de aflorar, que nos confunde y nos hace sentir furiosos. Pero si nos tomamos el tiempo suficiente, nos daremos cuenta de que las emociones no siempre son como parecen y quizás, cuando creemos estar enfadados, lo que ocultamos es precisamente lapena. En esta fábula, llena de realidad y ternura, Jorge Bucay nos explica la historia de la abuela de Lucía, una mujer con un carácter agrio y el corazón endurecido por el dolor de las pérdidas pasadas.


Jorge Bucay nos ofrece, una vez más, una lección vital imprescindible y nos propone una pauta clara. Descubrir nuestros verdaderos sentimientos es la clave para ser más felices.


SOBRE el AUTOR
Jorge Bucay (Buenos Aires; 30 de octubre de 1949) es un psicodramatista, terapeuta gestáltico y escritor argentino. Se graduó como profesor en 1973, en la Universidad de Buenos Aires, empezando su especialización en enfermedades mentales en el servicio de Interconsulta del Hospital Pirovano de Buenos Aires y en la Clínica Santa Mónica del partido Bonaerense de Vicente López, completando su formación como terapeuta en Chile y en Estados Unidos. Se autodefine como «ayudador profesional» ya que, mediante sus conferencias y sus libros, ofrece herramientas terapéuticas. Además tuvo una carrera profesional como psicodramatista. Escribe cuentos trasladando a los libros su experiencia terapéutica, manteniendo como clave un gran sentido del humor. Sus narraciones le permiten a sus pacientes entender mejor sus problemas, sin escatimar recursos simbólicos a la hora de ilustrar conceptos.

FRAGMENTOS
"... Se piensa que el corazón es el lugar donde dejamos que anide el amor, y posiblemente sea cierto. Cuando una pérdida nos sacude de pronto, el corazón se lastima y cree morir. Después, para poder seguir adelante, busca la forma de mitigar su sufrimiento, de protegerse, de esconderse, de hacerse duro..."

"... El corazón esta recubierto por una membrana... Sí, el pericardio... Y el pericardio tiene la función de protegerlo. Quizás cuando el corazón sufre, esa membrana lo abraza maternalmente y se endurece formándole como una armadura para permitirnos sobrevivir. Sin esa dureza transitoria posiblemente no podríamos soportar emocionalmente algunas desgracias..."

"... la abuela tiene el corazón de piedra porque un día le sucedió algo terrible y su pericardio le quiso proteger. Como la causa de su mal no se resolvió, sino que perduró en el tiempo, el pericardio nunca se atrevió a liberar a su corazón. Para protegerlo de esa verdad insoportable, de esa espina clavada, el pericardio la estrechó entre sus brazos con tanta fuerza que lo volvió insensible..."

"... Pero al final, aunque sea para protegerlo, esa protección no puede ser demasiado buena para el corazón... Puede llegar a matarlo..."

"... El sauce... es un árbol muy triste... Pero tiene muchas propiedades medicinales: ayuda a aliviar el dolor, cicatriza las heridas..."

"... Siempre me ha llamado la atención cómo las personas somos capaces de transformarnos y ser tan diferentes según la situación..."

"... las plantas son seres vivos llenos de energía, y también sufren..."

"... Todos procuramos hacer las cosas lo mejor posible, y a veces no lo conseguimos. Todos, con el tiempo, encontramos, descubrimos o inventamos nuevas formas de dar lo que hemos recibido y también algunas particulares maneras de dar lo que nunca nos dieron..."



"La Felicidad de los Dias Tristes" en la Editorial Comanegra
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Fuentes: Libro "La Felicidad de los Dias Tristes", Editorial Comanegra y Wikipedia